Se refiere a todo fortalecimiento (balístico) que se lleva a cabo sobre cualquier estructura arquitectónica terminada, tal como puertas, ventanas, paredes, muros, vigas, fachadas y techos. Con base en el nivel de fortaleza que se quiera adoptar en cada estructura es que se eligen el tipo de material y la forma más adecuada de instalarlo. La demanda inicial de este tipo de blindaje la encabezan dependencias de gobierno, embajadas, edificios corporativos y bancos. Sin embargo estadísticas de empresas dedicadas a este giro revelan que cada vez son más las casas, oficinas, casetas de vigilancia, entre otros sitios, donde se considera necesaria su aplicación.
Consulte nuestra tabla balística para una mejor visualización sobre los niveles de blindaje.